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17 de septiembre de 2014

LA MAYORÍA DE LOS SINGLES LO SON POR ABURRIDOS



Entrevista para el suplemento español RUSSIA BEYOND THE HEADLINES (EL PAÍS, del 17/09/2014)


LULA GÓMEZ (L.G.): No habla; dispara y a mil por hora. Es una máquina de dar titulares, sobre la estupidez de los hombres, la masculinidad en comportamientos de las mujeres, sobre el amor, el sexo, el machismo, la crisis de pareja como entidad básica de una sociedad, donde vive desde hace más de dos décadas... 
 

Lula Gómez.- Svetlana Belousova (San Petersburgo) hace las veces de psicóloga y experta en relaciones interpersonales del fenómeno social llamado  SINGLES y vínculos que se crean a través de las páginas de contactos y portales de citas; tertuliana en la radio, técnica en comercio exterior y promotora de turismo gastronómico de lujo, su última faceta.

Cuenta, entre otras muchas cosas, talleres y cursos varios, con un libro convertido en 2012 en éxito de ventas, sobre las maneras de buscar pareja a través del Internet, “EL PODER DEL ANONIMATO. Historia real de un anuncio en la red”; donde crea un retrato de hombre usuario del Internet, que deja mucho que desear, y  otro, ya terminado, que no quiere sacar por solidaridad con las mujeres, Pidiendo peras al olmo, y una novela de ficción por publicar.


L.G.¿Cómo se define usted?

S.B.Como una mujer que nunca deja de aprender. Creo que cuando nos paramos, nos estancamos en algún momento de la vida, nos convertimos en seres aburridos. Y además, con los años pasados en soledad, uno no es más sabio, sino mucho más egoísta. El egoísmo no significa solo pensar en uno mismo, sino no querer profundizar en los demás, dejar que las relaciones se conviertan en superficiales, y digo relaciones de toda clase, sean negocios,  amistad o algo más íntimo. Y esta gente es hasta tóxica.

Llegué a España con 22 años con un contrato de traductora adjunta a unos jugadores del futbol, un hijo de 12 meses, una licenciatura con sobresalientes de filología y letras, y una serie de prioridades muy definidas. Parecía más mayor que los chicos y chicas de mi edad que seguían viviendo bajo el techo de sus padres, muchos todavía sin saber qué hacer en la vida, trabajar, estudiar, viajar… Por eso siempre me he sentido superior al resto. Sí, sé que fuera del contexto suena duro, arrogante y soberbio, pero también es cierto que sabiendo más que los demás he aprendido a moderarme, a ponerme en los pies del otro, a empatizar y no exigir demasiado. Un ex mío decía que antes de salir conmigo a cenar tenía que repasar la prensa del día para estar al tanto de lo que pasaba por si lo íbamos a comentar y se sentía algo agobiado. Me interesan demasiadas cosas quizás y eso puede llegar a ser agotador para los demás. En el momento que dejamos de ver nuestro ego, crecemos. Y yo y mi vanidad llegamos a un acuerdo hace siete años. Justo tocó la crisis de los 40 o, como se dice de otra manera: la crisis de la mediana edad: entonces me reformateé: me replanteé el orden de mis prioridades; aposté por la calidad en todo, no la cantidad: relaciones profesionales, personales y hasta muy íntimas. Aprendí que no se debe perder el tiempo con personas que te consideran una opción en vez de ser su prioridad; saqué la conclusión que la vida es demasiado corta para malgastarla en dietas absurdas, hombres tacaños y mal humor por las mañanas por una primera cita decepcionante. Si apuestas por calidad, la proyectas y empiezas a atraer otro tipo de gente. De calidad suprema como los mejores turrones (entre risas).



L.G. De la investigación que hizo sobre redes sociales y las relaciones de los singles salió el libro El poder del anonimato, se hizo tertuliana en varios programas de radio, fue invitada a una emisora local para producir su propio programa; empezó a organizar cenas para desparejados... Parece que hay un mercado.

S.B. Enorme. España es uno de los países con más singles del mundo, si tenemos en cuenta su población. Y la explicación está en la crisis de la familia como entidad básica en una sociedad en la que ni el Estado ni los hombres han entendido y han asimilado la independencia económica de la mujer. A ellas no se las apoya, ni como trabajadoras ni como madres. Tener hijos no es rentable. La teoría sí está, pero aquí se va con 35 años de retraso en igualdad. Y lo malo es que eso crea una dinámica perversa: ellas, que son unas supervivientes natas, se hacen guerreras, desconfían del entorno, incluido él, y ahí el hombre se hunde. El ambiente para la mujer -donde deben defender su sueldo, su ocio, su igualdad, sus derechos- las convierten en abogadas penalistas y el hombre no es un acusado. Hace falta cambiar ese chip.


L.G. No parece un retrato muy alentador. Ni de ellos, ni de ellas.

S.B. En mi libro me meto mucho con los hombres, aunque la idea era hacer una crítica con humor, pero la verdad y la realidad, digan lo que digan, en estos portales van solo por sexo fácil y mienten, pero las mujeres tampoco son el ejemplo de la franqueza. Lo que pasa es que me siento más solidaria con ellas, entiendo muy bien desde la perspectiva histórica europea la diferencia que le ha tocado vivir a España después de la segunda guerra mundial. Pero sí, de entrada, desconfiaría del mundo de los singles, por superficiales y cansinos. Para tener pareja estable hay que currárselo mucho. Un hombre, si quiere acostarse con una mujer de noche, debe empezar el cortejo por la mañana, y no del mismo día de la cita; y lo omiten. Por esa razón afirmo que los buenos, no están solos. El anonimato del que hablo en mi libro, abre unas infinitas posibilidades a sus usuarios: desahogarse de sus traumas por el abandono, infidelidad, una ruptura y divorcio con un reparto de bienes injusto. Y por qué esa basura emocional debe escuchar otra persona que se ha registrado para encontrar a alguien bueno… Pero aquí, sea por falta de la cultura o a falta de medios, uno no se va al psicólogo, sino vierte esa porquería al espacio virtual… O también he visto a gente que vive en un estado de frustración y amargura permanentes y se inventa una vida que no es la suya, una realidad paralela, mejor, de mayor éxito…y cómo uno, que no es un mentiroso profesional, se sentará para mirar a los ojos de la persona a la que contó tantas mentiras… lo evitará, no acudirá a la cita, dejando mar de dudas en otra persona y hasta sensación de culpabilidad… Eso es un desgaste emocional brutal consentido por los administradores de los portales que no controlan, un despropósito y un camino de convertirse en seres hostiles para sus usuario cara al resto del mundo…



L.G. En un segundo libro no publicado, Pidiendo peras al olmo, las féminas no salen muy bien paradas.

S.B. La mujer está muy perdida. Mucho. Se siente discriminada, acosada a veces, vista como una especie de objeto de un rápido desahogo por parte de los hombres y empieza a actuar igual que ellos, miente, engaña, se inventa otra vida, deja esperanzas y se cansa de este papel que no le pertenece o no le interesa. Piensa que ahora una mujer si no tiene un compañero a los treinta, se centra en su carrera y así llega a los cuarenta. Y es cuando se plantea a renunciar a ser madre o serlo en solitario. Eso también asusta a los hombres. Y la mujer lo sabe y se aprovecha, alardea de no necesitar de un “maromo” ni para tener un hijo… Otras, al verse rodeadas de sus amigas emparejadas o con algún bebé se amargan de la envidia…se convierten en poco bondadosas, nada generosas con los demás, tóxicas… y muy negativas…



L.G.   Y a raíz de lo aprendido, empezó a organizar cenas reales para ligar.

S.B. Detesto la palabra LIGAR. Me suena a poca sinceridad y algo momentáneo sin vistas al futuro. Lo que propuse a mis seguidores solteros, fue cambiar el hábito de organizar su ocio. Que fuera algo más selecto, con un grupo de gente entre 10 y 14 personas, al 50% hombres y mujeres, con una diferencia de edad razonable para que pudieran tener una conversación, estar en la misma onda de madurez. A partir del libro, me hice con una base de datos de singles entre 35 y 53 años de 4.000 personas. Hago un filtro por afinidades, pido que ellos cuenten con sueldo de 60.000 euros anuales mínimo y paguen una cuota de 150 euros; ellas, 40.


L.G.Pero eso de que los hombres deban ganar ese mínimo paguen más, suena machista

S.B.¡No empecemos con la ley de igualdad en la primera cita! Qué dicen las estadísticas? La mujer cobra un 33% menos que el hombre en el mismo puesto de trabajo…Y si tiene un hijo y sale debe pagar una canguro? Eso no significa que discrimine, sino soy yo la que elige con quien quiero tener tratos y hay ciertas personas con las que no me apetece regatear nada, ya que les facilito una plataforma para posiblemente tener un futuro no tan solitario y son servicios que hay que pagar. Si un nombre no está dispuesto a pagar 150e por una cena romántica, no me interesa, ya que creo que toda mujer tiene derecho a tener sus recuerdos románticos, sea para un solo momento para recordar con una sonrisa o como un inicio de algo duradero. Y qué prefiere el hombre, que le recuerden como “aquel caradura, jeta y  tacaño” o un tío majo con quien lo pasé bien pero al final no pudo ser?  Ser amable para que guarden un buen recuerdo de ti no cuesta tanto. Y nadie ha anunciado que la elegancia ya no se lleva. El que no esté de acuerdo, que no venga. Sin más. ¿A qué mujer no le gusta que la traten como una princesa, tengan detalles bonitos  y regalen flores? A falta de ese detalle “anticuado” la mujer muchas veces se le adelanta al hombre y rechaza flores de un vendedor ambulante. Dirá que no para evitar que el hombre no esté dispuesto a regalárselas. Y esto está muy mal, fatal!



L.G.Y finalmente, se aburrió del mundo single y entró con el gourmet.

S.B. Se puede decir que sí.  Creo en el amor y en el hombre y la mujer como seres únicos, pero que no se comporten como unos cutres, resolviendo sus necesidades al momento. Eso queda fatal y desgasta mucho, a todas las partes implicadas. Al final te das cuenta que todos mienten para venderse mejor pero luego se portan de una manera que hace sentir vergüenza ajena. Y no lo digo yo…aquí tienes una carta de un lector que recibí la semana pasada:


>> …hacía tiempo que no me sentía tan atrapado por un libro. Me hizo darme cuenta de muchas cosas, o lo que es lo mismo, aprenderlas, y eso me excita mucho (en el sentido británico, por Dios) de los libros. Muy interesante el tono afilado y rápido de tu anuncio, que tenía la virtud de requerir de los demás, sentido del humor, o ausencia de complejos, o ambas cosas a la vez. Enseguida sentí la necesidad de repetirme una y otra vez, para poder creérmelo; “Tú no serías como uno de esos, ¿verdad?” Ese vértigo, ese temor de verse retratado en alguna de las respuestas, es lo más parecido que hay a los deportes de riesgo. Que de repente puedas decirte; “Oh, creo que yo hubiera escrito lo mismo que este ser patético”, es la mar de emocionante. Pero es que además, verlo sobre el papel, te obliga a diferenciarte de ellos, te obliga a ser mejor. ¿Se le puede pedir más a un libro? Sólo una cosa más, que el autor destile ironía y tenga lo que yo llamo estilo “cuco”, es decir esa manera de escribir sencilla y sin darse importancia, pero brillante.
Por supuesto, es un poco triste, constatar que los compatriotas de uno, suelan decepcionar a las mujeres. Por una especie de patriotismo, tan mal entendido como real, uno acusa con una pequeña herida, cada vez que un compatriota resulta ser un tío raro, o un depravado, o un caradura, y más cuando a quien decepciona no es alguien de su mismo país (Al menos así todo queda en casa), sino a alguien que luego puede sacar conclusiones sobre los hombres españoles, y generalizarlas por ahí. Me pareció particularmente amarga, la experiencia de Irina. No es que los aspirantes a “su mano” fuesen monstruos criminales, pero tal y como lo relatas, y partiendo de las expectativas de ella, es evidente que sufre tres golpes seguidos, de los que no es fácil que el espíritu salga indemne.
En fin, Svetlana, me doy cuenta de que te estoy contando tu propio libro, y eso no es lo que quería hacer. Sólo quería felicitarte y darte las gracias.”



S.B. Hace tiempo, organizando las cenas de solteros, aposté por gastronomía de la vanguardia, asistiendo a las clases de show-cocking; siendo una fiel seguidora de Madrid Fusión, investigando locales nuevos, leyendo sobre alta cocina, los chefs españoles que son los únicos que promocionan la marca MADE IN SPAIN. Y quiero formar parte de esa promoción contribuyendo con mi experiencia como experta en el Comercio Exterior desde 1994, una especialista en ambos países conociendo las particularidades nacionales y todo aquello que hace España muy atractiva para el cliente ruso que busca y paga por el lujo o simplemente una muy buena calidad. La crisis en España hizo que mucha gente redujo sus gastos y en el mundo del single eso también ha repercutido.

No obstante fuera, en el Este  de Europa, hay mucha gente interesada en nuevas rutas solo que los de aquí siguen vendiendo la playa o hacen oídos sordos ante la necesidad de ir fuera con sus expositores, posicionar al nuevo turista en el mapa de España, de sus regiones o provincias de interior, sus áreas central y del Norte, con balnearios y fantásticos SPA de vinoterapia, bodegas de diseño, nuevas y muy buenas ofertas que no llegan fuera!!! 

No sé por qué pero todos esos empresarios esperan que venga alguien para defender su producto como si fuera de su propiedad. Nunca he entendido por qué piensan eso. De hecho no hay ni una sola empresa española que fuera sеа un referente. 
Y España no se percibe fuera  como TOP TEN de algo en concreto. Un gran error de la estrategia. 


He llegado a varios acuerdos con primeras figuras de la gastronomía madrileña para que el cliente no solo vaya a comer o a cenar a sus restaurantes sino que pueda tener una clase magistral con el chef, conocer en qué cada uno basa su cocina, cuáles son sus criterios de selección de la materia prima y en qué se inspira para sus creaciones. 
Date cuenta que la valoración con los soles de Repsol no se conoce ni le dice nada en absoluto al cliente ruso; reconocen Michelín…otra vez España utiliza algo creado fuera para conseguir reconocimiento internacional… seguimos sin una buena marca propia…una pena.

En apenas nueve meses he llegado a más de 500.000 visitantes de mi página web y perfiles y páginas de Facebook ofreciendo varias rutas. 
El interés es enorme, y el momento no es fácil ya que durante el verano quebraron 7 tour operadores en Rusia, entre ellos NEVA, que trabajaba España, como principal destino; pero el cliente que me interesa es aquel que confecciona su ruta de manera independiente. 
Y hay que ir hacia él en el idioma RUSO, ni español ni inglés, eso no interesa a nadie!.



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