Fíjate cómo son las cosas…
Vives… o sea, tienes tu vida, que
te trae alegrías, alguna tristeza, a veces hasta te cabrea…pero es armoniosa,
tranquila, interesante… Y te das cuenta que eres feliz…y eres feliz porque
sabes con seguridad que lo más hermoso y más significante está por llegar… Y
además con la misma seguridad sabes que ese algo te sucederá muy, muy pronto…
Y
por supuesto estás segura que te mereces lo más grande, lo más hermoso, lo más emocionante en tu vida…
Y de repente, un día en tu vida
aparece una persona, me refiero a un hombre…
Mejor decir, primero tú
apareciste en su vida. En realidad tú ni siquiera le has visto ni te has fijado
en él… Ahí, algo lejos pasó una silueta sin que le dieras mayor importancia…y
te fuiste según tu plan y camino…
Solo más tarde, muuuucho más
tarde, cuando todo te habrá pasado, habrá sucedido, querrás acordarte de aquel
primer momento, de aquel instante cuando la silueta apareció…harás como si
fuera una película al revés y ZAZ, tu memoria te escupirá esa secuencia…
Pero esa persona…me refiero a
aquella silueta…de repente y de manera intensa empezará a acercarse a ti, que
poco a poco, muy poco a poco empezarás a ver su perfil más y más claro, y,
pasado un tiempo de repente verás justo delante de ti a una persona muy
concreta…
Y cuando lo hayas visto aquí, muy
cerca de ti…pensarás…..Noooo…ese no es
aquel hombre que debe estar a tu lado… y no porque él no corresponde a la
imagen que dibujaste en tu imaginación, no…solo que ese hombre tan concreto en
realidad no tiene nada que ver con tu ideal…no sabes muy bien por qué pero
estás segura que ESE no es aquel ideal.
Que no tiene nada que ver con tu
ideal…aquel tipo genial, fantástico, irresistible que creaste en tu imaginación
hace muchos años y hasta te acostumbraste a esa imagen…tan bello, tan
masculino, tan…tan…tan… No, ESE no lo es!
Por supuesto ESE no sabe nada de
eso en tu vida y hará todo lo posible para llenar con su presencia todo el
espacio a tu alrededor…
De repente ese hombre, transformado de una silueta en
alguien muy concreto surgirá en tu vida en momentos menos esperados… Te irá a
recoger al salir de tu trabajo, coincidirá contigo en los sitios que antes eran
tuyos y de tus amigas; te llamará desde
número oculto a las 12 de la noche y no dirá nada solo respirará emitiendo esos
extraños sonidos… pero tú sabrás con toda seguridad que es él… o, igual se
atreve a hablarte y te dirá cosas…de esas cosas suyas…que a lo mejor si no las
dijera, quedaría mucho mejor…
Al final dejarás de ver la televisión por si
alguna vez él aparezca en la pantalla, dentro del televisor…
De repente estará en tu vida de
manera que a veces te sentirás hasta incómoda de esa repentina invasión…de ese
hombre prácticamente desconocido para ti… esa situación durará algún
tiempo…hasta que un día, en algún restaurante donde te irás con tus amigos,
charlando animadamente de repente y sin darte cuenta mirarás tu reloj y en ese
preciso momento pensarás: ay, dónde estará en ese preciso momento ese casi desconocido
para ti tan poco parecido a tu ideal, hombre? Y en qué estará pensando? Y luego
te preguntarás: Y por qué yo estoy pensando en él?
Y en el momento que has pensado que estás
pensando en él…empiezas a pensar en él cada vez más y más…y llegas al punto de
pensar todo el tiempo únicamente en él… Y pasado algún tiempo te das cuenta que
ya no eres capaz de pensar en nada más… Y solo piensas en él y te das cuenta
que ese mundo tan enorme, tu mundo, tan interesante, con sus alegrías, algunas
tristezas y hasta cabreos de vez en cuando…empieza reducirse cada vez más y más
y más hasta ese tan concreto sin que sea
una silueta desconocida, hombre….que hace poco no era importante, necesario e
interesante para ti…y todas aquellas personas tan interesante e importantes en
tu vida de repente dejan de serlo y pintar algo…y te das cuenta que no tienes
opciones y DEBES hacer un paso hacia él..
Y por supuesto das ese paso hacia él
y de repente te sientes tan feliz…y piensas, Dios mío, cómo es posible que haya
sido tan tonta y he estado resistiéndome
voluntariamente a esa felicidad…
Sin embargo, esa sensación de
tanta felicidad te dura muy muy poco… Porque pasa algún tiempo, le miras y con
horror descubres que él…se ha relajado…se ha tranquilizado… y no en el sentido
de haberte conseguido y ya no le resultas interesante, no… tú sabes que te
necesita , que eres imprescindible para él… pero ya estás en su vida y él puede
seguir viviendo siendo feliz y estando
tranquilo… os lo imagináis???? Tranquilo y feliz!!! Pero tú…tú no estás de
acuerdo con esa situación…noooooooooooooooo…. Tú, soñabas con otra cosa, nada
que ver con ESTO… Tú no puedes decir exactamente qué es con lo que no estás
conforme pero con toda seguridad sabes que con ESTO no!!! Y eso lo sabes
absolutamente con toda seguridad!!!
Él se ha relajado…os lo podéis
creer??? De repente te suspende una cena romántica en aquel restaurante
precioso que salió en tu revista preferida por que tiene no sé qué de boxeo y
si no participa perderá mucho puntos…y te preguntarás: ¿Qué puntos? Los de
carnet de conducir? Y qué tienen que ver
los puntos de carnet con el boxeo y por qué un hombre a su edad tiene necesidad
de que le den de hostias…y luego, como efectivamente le dan por todos lados,
tampoco puede ir contigo al SPA que te había prometido por su propia voluntad
sin que se lo pidieras, porque después de sumar aquellos puntos tan necesarios
del boxeo, le duele todo el cuerpo y solo necesita descansar pero te lo
compensará con un cenita el próximo fin de semana que nunca llega…
Y, como si de la M5 británica se tratase, empiezas a crear situaciones de
crisis.
Coges…mejor decir, arrancas tus maletas de los altillos donde EL las
puso, una sobre otra, tirando de la que está debajo de todas… das portazos
gritándole que te vas para siempre y lo haces con un único objetivo: para que
te haga volver… y lo haces para que se recuperase, aunque sea por muy poquito
aquella emoción de vivir al límite, con sensaciones fuertes, la pasión que no
se sabe dónde se escondió y desapareció del mapamundi… y te hace volver…y luego
esa situación se repite… y luego otra vez, y más veces y te hace volver… y
después ya no te hace volver…
...y tienes que volver tú…
...y eso puede durar mucho, mucho tiempo, hasta que un día te despiertes
por la mañana y te das cuenta que se acabó…que eres libre…y sentirás una
tristeza tan profunda que nunca has sentido antes…
Pero de repente te das
cuenta que de nuevo empiezas a sentir sabores de la comida y disfrutarla… de nuevo
empiezas a diferenciar aromas, sonidos, colores, … de nuevo empiezas a disfrutar
con nuevos libros, películas, a pasar unos estupendos ratos con tus amistades…
y te tomas consciencia que en la vida hay TANTAS cosas tan interesantes y acontecimientos tan
emocionantes, claro que no tan fuertes como el AMOR…pero de nuevo sentir,
percibir, fijarte en las pequeñas cosas, ver, oler ese mundo que es maravilloso
y tan estimulante… y que después de que te des cuenta de todo esto, empiezas a
vivir como si fuera desde cero pero con precaución, para que no te ocurra
aquello y lo dejes todo, y otra vez a la piscina sin preguntar si hay agua o
no; y vives con prudencia pero sigues
soñando que algún día, muy pronto, te
sucederá algo increíble, grande y sumamente emocionante… porque TU te lo
mereces todo en esta vida…
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muy bueno gracias
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